En este artículo vamos a hablar de esta raza y a desmentir algunas burradas que se dicen sobre ella, el dóberman, que a mí personalmente, me encanta.

 

Las mentiras sobre el dóberman

 

En torno al dóberman gira una leyenda negra.

Son diversas las historias carentes de sentido y salidas de la imaginación de algún que otro iluminado, que sostienen que se vuelve loco a cierta edad, por ciertos motivos, que una vez analizados, atentan contra la lógica. Estas historias también nos hablan de un incierto origen oscuro:

1ª Pierde el olfato a los dos años y al no poder reconocer a su dueño lo ataca: Poco que decir a esto, hay que ser tremendamente ignorante sobre el mundo del perro en general, para hacer esta afirmación, porque si fuese así, los ojos los tendría de adorno y su capacidad auditiva sería completamente nula. Que alguien me explique ¿Cómo no va a ser capaz de reconocer visual y auditivamente a su dueño?

2ª Entre los cuatro y los siete años, les crece el cerebro más que su capacidad craneal o el hueso de la parte interna del cráneo crece hacia dentro y por la presión, se vuelven locos y agresivos: De ser así, el perro presentaría un cuadro grave y fallecería en pocos días. Esta afirmación carece de fundamento científico de ningún tipo.

3ª El dóberman fue creado por los Nazis para matar a los judíos: Nada que ver con la realidad, a continuación te contamos sus verdaderos orígenes.

 

¿Cómo se creó el dóberman?

 

Fue creado entre 1850 y 1870 en Apolt, Turingia, por obra de Karl Friedrich Louis Dobermann (02/01/1834 – 09/06/1894), un recaudador de impuestos que tenía en su mente la idea de un perro de defensa diferente de los que ya existían, idea que fue continuada por otros criadores.

No todos los autores están de acuerdo, pero se dice que intervinieron la mezcla de razas como el pincher alemán, el weimaraner, el  perro de carnicero (antecesor del actual rottweiler), quizás algunos terrier y muy probablemente con una gran aportación el pastor de Beauce, teniendo en cuenta que el aspecto físico muestra un claro parecido.

En sus inicios, se le dio a conocer como Thuringer Pinscher o Polizeilicher Soldatenhund (perro soldado policial). Sobre el año 1900 le cambiaron el nombre, pasándose a llamar doberman pincher, en honor a su creador, para finalmente, terminar denominándole como dobermann únicamente.

Actualmente, está clasificado por la FCI (Federación Cinológica Internacional) en el grupo 2, sección 1- Perros de tipo Pinscher y schnauzer.

 

¿Cómo saber si un perro dóberman es original?

 

Vamos a describir el estándar del dóberman de línea Europea, registrado en la FCI.

La apariencia general de esta raza, nos permite ver a un perro de tamaño mediano, notablemente robusto, musculoso y de porte elegante, noble y altivo. Tiene una naturaleza temperamental y su expresión es despierta a la vez que decidida.

Cabeza

La cabeza, vista de frente, tiene forma de cono alargado y romo, es fuerte y adecuada a su estética general.  La línea de la coronilla, debe ser casi totalmente recta y sin caer sobre las orejas. La zona de las cejas está bien desarrollada, pero no debe sobresalir. El surco frontal es apreciable. El hueso occipital no debe ser excesivamente evidente.

El stop es leve pero reconocible y el morro profundo. Los ojos son medianos y ovalados. Las orejas, deben estar insertadas a ambos lados en el lugar más alto del cráneo y caen con los bordes bien pegados a las mejillas.

Cuerpo

El cuello, de buena longitud si lo comparamos con la cabeza y el cuerpo, es compacto, musculoso, de línea ascendente y curva, siempre lo lleva erguido como con cierta altivez.

El lomo es corto y sólido. Las extremidades son rectas y aplomadas. Lo idóneo es que lleve la cola alta y haciendo una pequeña curva, pero nunca sobre el dorso o la grupa.

Características generales

Proporciones importantes: La forma del cuerpo es más bien cuadrada, esto es más notable en los machos. El largo del tronco en relación con la altura a la cruz, no debe pasar el 5% en machos y el  10% en hembras.

Pelo: Corto, duro, denso y liso. Muy pegado y bien repartido por toda la superficie del cuerpo. No se permite lanilla interna.

Color: Negro o marrón con fuego. Estas marcas color fuego se encuentran bien delimitadas en las zonas de las mejillas, cejas, hocico, garganta, dos en el pecho, metacarpos, metatarsos y pies, interior de los muslos, región perineal y protuberancias iliácas.

Tamaño: En los machos es de 68 a 72 cm. En las hembras, de 63 a 68 cm.

Peso: En los machos es de 40 a 45 kg. En las hembras, de 32 a 35 kg.

Movimiento: Este debe ser el correcto, por la apariencia que debe mostrar un dóberman y el trabajo que desempeña. Con una buena tensión, tanto en la espalda como en las articulaciones, tiene que ser elegante, ágil, flexible, suelto y amplio.

Esperanza de vida: Oscila entre 10 y 13 años.

 

El dóberman como mascota

 

Es un perro destinado a ser de utilidad, compañía y protección. En el hogar se muestra como  uno de los perros más dulces y sensibles del mundo. Tiene fijación por su dueño, por eso es importante dedicarle bastante tiempo, dejarle solo supondría arruinarle el carácter.

Muy cariñoso con los miembros de la familia y seguro con los niños, si bien hay que hacer entender a estos que deben respetarle. Con los desconocidos es reservado, como cualquier otro perro de defensa.

Para tener garantías respecto a lo expuesto anteriormente deberemos acudir a un buen criador que se preocupe por la belleza, pero sobre todo por el carácter de sus ejemplares, porque esto es lo más importante si queremos vivir y disfrutar junto a esta gran raza.